En la actualidad escuchamos por los diferentes medios de comunicación como nuestro medio ambiente y recursos naturales cada vez se encuentran más afectados y deteriorados a causa de la contaminación excesiva, desarrollo industrial, sobrepoblación, consumo excesivo de recursos naturales… y demás factores que como consecuencias principales han desencadenado el calentamiento global, efectos negativos en la salud, agotamiento y viene a nuestra reflexión como desde nuestras organizaciones, lugares de trabajo y casa podemos reducir estos impactos.
Y la respuesta está dada en implementar “Buenas Prácticas Ambientales”, esto quiere decir que mediante normas aplicadas diariamente dentro de una organización se reducen los impactos ambientales negativos.
A continuación, enunciamos algunas de estas prácticas o tips ambientales:
1. Identificar y evaluar desde el desarrollo de mi actividad económica, cuales son los diferentes aspectos e impactos ambientales, por ejemplo, vertimientos, emisiones, consumo de agua, energía, generación de ruido.
2. Ya identificados se pueden trazar el plan para controlar o mitigar estos impactos; estas son algunas recomendaciones que pueden ser útiles, dependiendo del tipo de organización y recursos:
Optimización del consumo de agua.
Encender la luz solo cuando sea necesario.
Reducir el ruido.
Apagado de los aparatos eléctricos. al acabar la jornada.
Reducir las necesidades de material (papel, tintas etc)
Depositar los residuos en el lugar adecuado.
Gestión de residuos.
Sustituir los productos de limpieza con sustancias tóxicas por métodos más inocuos o ecológicos.
Transporte y movilidad sostenible.
3. Designar un responsable de la gestión y cumplimiento de estas prácticas ambientales.
4. Sensibilizar a los integrantes de la organización de la importancia de cuidar el medio ambiente y los efectos negativos que se producen al no hacerlo.
5. Comunicar claramente cuáles serán estas buenas prácticas y volverlo una costumbre, un habito, una cultura organizacional.
6. Iniciar su implementación y a intervalos planificados revisar su efectividad, de ser necesario replantear esta practicas o su manejo.
7. Comunicar a todos los integrantes de la organización resultados y como el trabajo en equipo ha contribuido en el impacto ambiental.
La implementación de estas buenas practicas en las organizaciones, tiene un gran impacto no solo al medio ambiente, también en la reducción de costos, mejora la imagen que reflejamos a nuestros clientes, proveedores y comunidad en general, así mismo produce un sentido de pertenencia a los colaboradores y generación de hábitos y conciencia ambiental que se vera reflejada y multiplicada en sus familias.
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